La abrasión corneal y los arañazos en la córnea

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Vamos a analizar todos los aspectos relacionados con la abrasión corneal para conocer desde las causas hasta las lesiones que se producen así como veremos algunos consejos acerca de lo que debemos y no debemos hacer en el caso de que nos veamos en esta situación.

Qué es la abrasión corneal. Definición de abrasión corneal

La abrasión corneal, también conocida como úlcera corneal, es una lesión que se produce en la capa externa del ojo debido a algún rasguño o laceración. Cabe destacar que estamos hablando de una lesión que causa bastante molestia, además de que debemos tratarla de forma adecuada debido a que puede llegar a dejar una cicatriz en la córnea, lo cual evidentemente podría afectar a nuestra visión. En estos casos más graves en los que permanece la cicatriz, deberemos proceder a realizar cirugía con el objetivo de corregirlo.

Por otra parte también hay que llevar cuidado porque no sólo es molesto y puede dejar cicatriz, sino que además también puede dar lugar a una infección ocular.

Causas y prevención de la abrasión corneal

Existen muchas razones por las que se puede producir la abrasión corneal, y generalmente se va a deber a golpes o roces así como elementos extraños que se introduzcan en nuestro ojo y no puedan ser evitados por los sistemas de protección y defensa como los párpados, pestañas, los propios reflejos o incluso el lagrimeo.

Utilizar lentillas o lentes de contacto también puede dar lugar a la abrasión corneal, es por ello que deberemos optar por lentes de calidad y por supuesto evitaremos estar poniéndolas y quitándolas constantemente.

Sin embargo, la mayor parte de las veces, la abrasión corneal tiene lugar debido a la entrada de un cuerpo extraño y a que nos frotamos los ojos por la molestia. Y por supuesto, también debemos tener en cuenta que se puede producir por la frotación incluso cuando no tengamos ningún cuerpo dentro del ojo, por lo que siempre que toquemos nuestros ojos lo haremos con las debidas precauciones evitando un exceso de fuerza.

En cualquier caso, es importante la prevención, de manera que si notamos que algo entre nuestro ojo evitaremos frotarlo y menos con fuerza. Deberemos dejar que nuestro ojo llore e incluso utilizar suero fisiológico para lavarlo.

En caso de que tengamos que retirar algún resto lo haremos cuidadosamente con una gasa estéril o con un algodón, y nunca intentaremos retirar un cuerpo extraño que se haya clavado en el ojo, ya que podríamos empeorar la situación. Si se da el caso acudiremos al oftalmólogo y no frotaremos en ningún caso.

Y por supuesto, no hay mayor prevención de proteger nuestros ojos en función de la actividad que estemos realizando. Por ejemplo, en caso de un viento excesivo, unas gafas de protección nos pueden ser de utilidad, pero sobre todo prestaremos atención a la seguridad cuando trabajemos con herramientas o realicemos determinados procesos que impliquen un gran movimiento de partículas en nuestro entorno.

Síntomas de la abrasión corneal

La mayor parte de las veces es fácil detectar la presencia de abrasión corneal debido a que con el paso de las horas no desaparece la irritación. No obstante hay que tener en cuenta todos los síntomas, ya que no siempre se cumple esta máxima.

Como decíamos, el dolor, la irritación y el escozor así como el enrojecimiento son síntomas bastante evidentes de que ocurre algo en nuestro ojo, pero también existen otras como la sensación de que hay algo metido dentro del ojo, el constante lagrimeo, la dificultad para abrir el párpado, un aumento de la sensibilidad a la luz e incluso una visión borrosa.

En casos más concretos se puede incluso apreciar dolores de cabeza.

Diagnóstico de la abrasión corneal

Si sospechamos de la posible existencia de abrasión corneal es importante que nos pongamos en contacto con un oftalmólogo que será el que se encargue de realizar la valoración y por supuesto proponer un tratamiento adecuado con la lesión que tengamos.

Tratamiento de la abrasión corneal

Como decíamos, el tratamiento será el indicado por el profesional, pero en cualquier caso existen algunos elementos comunes en la mayor parte de los casos como la utilización de analgésicos en el caso de que el dolor sea muy fuerte, o el empleo de pomadas oculares y gotas que ayudan a cicatrizar y a evitar las infecciones gracias a sus propiedades antibióticas.

Por supuesto vamos a evitar frotar nuestros ojos durante el tratamiento, no utilizaremos lentes de contacto y aumentaremos la protección utilizando un parche ocular hasta que esté en mejores condiciones. Estos últimos consejos tienen como objetivo sobre todo evitar la infección.

Pronóstico de la abrasión corneal

Por norma general, la abrasión corneal tiene fácil solución siempre y cuando se sigan los consejos del profesional oculista, pero como comentábamos al principio, también existe la posibilidad de abrasiones más graves en cuyo caso se podría tener incluso que recurrir a la cirugía ocular, pero no es excesivamente frecuente.

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